Las grasas animales
Los aceites y grasas de animales se pueden extraer tanto de los que son terrestres como de los que son marinos. De este modo, tenemos que, de los animales terrestres se pueden elaborar la grasa de caballo, la manteca del cerdo, el sebo de la vaca y el sebo del carnero, la grasa de oca, etc. Y de los animales marinos, nos podemos encontrar, el aceite de bacalao, la grasa de ballena, la grasa de foca, etc. No en todos los países vamos a poder encontrar éstos tipos de aceites y grasas de origen animal, pero existir existen.
Se utilizan más para fines industriales y alimentación animal, que para el consumo puramente humano. La causa es la mala fama, con razón, que tienen sus lípidos.
Aún así, podemos encontrarnos con bastante facilidad estos productos:
El sebo
Sus niveles de ácidos grasos saturados esta en el orden del 55%. En cambio, en ácidos grasos insaturados no supera el 45%. Se utiliza principalmente, como ya hemos dicho anteriormente, para alimentación animal. El sebo puede ser de vaca o de cordero.
La manteca de cerdo
Se utiliza bastante en charcuteria y en salazones. Es una gran proveedora de colesterol. Sus ácidos grasos están a la par, es decir, tiene practicamente la misma cantidad es saturados como en insaturados. Aunque esto, depende mucho de la alimentación y de la vida que halla llevado el animal. Un animal que no hace ejercicio acumula más grasa que otro que se mueve por el campo, por consiguiente, la variación entre ácidos grasos puede variar, aunque no mucho. Esta variación esta entre el 45% y el 55% de cantidad, tanto para el ácido graso saturado como para el ácido graso insaturado. También contiene entre un 4% y un 8% de ácido linoleico. Como ya hemos dicho, se usa principalmente para la industria alimentaria, así que cuidado con los chuches que comeís, porque suelen contener tanto sebo como manteca de cerdo.
El aceite de bacalao
Este aceite merece una mención muy especial. Desde hace mucho tiempo se conoce los beneficios del aceite de bacalao. Es extraído del higado del bacalao, después de haber sido cocido y prensado.
Precisamente, por ser extraído del hígado, es muy rico en vitamina A y D. Recientemente se ha descubierto que la vitamina D ayuda a evitar ciertos tipos de cáncer, como el de colon, el de pecho y el de ovarios. Además previene y ayuda en otras enfermedades como las coronarias, las artritis. Así que tenemos que es muy beneficioso, para el corazón, el cerebro, los huesos, el pelo, la piel, las uñas. Antiguamente tenía un sabor muy desagradable. En la actualidad, se comercializa con ciertos aromas y sabores, lo que hace que sea mejor visto. En definitiva, es muy aconsejable utilizarlo, pero con prudencia porque tiene demasiadas vitaminas A y D, lo que lo puede llegar a convertir en un alimento tóxico. La época más recomendable para su uso es en las épocas de frio, en invierno y otoño, que es cuando más vitaminas necesita el organismo para combatir el frio y las enfermedades. En los meses de calor, es el sol quien provee de la vitamina D junto de la vitamina C, porque nuestro organismo es capaz de metabolizarlas, es decir, de fabricarlas gracias a la exposición solar.
La grasa de caballo
La grasa de caballo se utiliza solamente para la peletería y la industria del calzado. No solamente sirve para engrasar nuestra ropa de piel o cuero, sino también para todos aquellos productos o aparatos que contengan piel, como puede ser los forros de algunos volantes de automóvil, etc. En calzado se utiliza para engrasar y dar lustre al calzado hecho de piel o cuero, de hecho se venden en las tiendas para este fin.
NOTAS:
1. La tabla ha sido extraída de la base de datos de alimentos de USDA.
2. Los valores marcados con -- son valores desconocidos e insignificantes.
3. Los valores marcados como trazas son valores que indican insignificancia del propio valor.